A que costo

“La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) acusó al gobierno de crear "un frente político-social contra los trabajadores" de la educación.”

Por mas que la quieran enredar con sus habituales trucos de palabrerío pseudo intelectual, la realidad, esa vieja enemiga que se empeña en cachetear demagogos, siempre termina saliendo a flote!

Tan amantes de Lenin que son, no se acuerdan que fue él quien dijo “los hechos, son tercos”. Los hechos, no requieren prueba, porque están ahí, a la vista.

Y los hechos, dicen que desde el 85 en adelante, son los comunistas quienes corrompieron lo mas sagrado que tenía el Uruguay, la buena fe, la palabra dada, el interés general, el respeto, el amor por la patria y por los niños que serían el futuro del país.

Corruptos, inmorales impenitentes, primero coparon nuevamente los sindicatos, con sus técnicas fascistas de manipulación de asambleas.

Luego, a través de los sindicatos, avanzaron sobre la educación, bastardeando la laicidad en nombre de a laicidad, con el objetivo de ver si lo propuesto por el comunista Gramsci, era posible!

Y vaya si lo fue.

Fue posible idiotizar una generación entera, que un par de décadas mas tarde, se convirtiera en votos!

Tenía razón Gramsci, era posible.

Pero a que costo!

Hoy la brutalización deliberada y corrupta de los niños, es de tal magnitud que hasta a los popes de la izquierda, hoy en el gobierno, se avergüenzan, y cuando lo dicen, reciben de los sindicatos la acusación de ir contra los “trabajadores”.

Hay profesiones que tienen una relevancia social mas fuerte que otras.

Profesiones donde la ética personal tiene un peso mayor, mas grave, porque el actuar fuera de la ética ocasiona daños terribles y difíciles de solucionar!

Tanto médicos como educadores, cargan con esa mochila, que eligen libremente el día que abrazan el camino!

Unos porque les toca trabajar con el dolor y la vida de los otros.

Otros, porque les toca trabajar con niños cuya vida futura queda en sus manos.

Por eso me resisto a aceptar que se trata de “trabajadores”.

No es lo mismo educar u operar una vesícula, que soldar un caño o levantar una pared.

Se les puede y debe aceptar el error humano, porque eso son.

Pero no se les puede aceptar la falta de ética en su función.

Y eso es lo que estamos viendo con los educadores (y algunos médicos también) FALTA DE ETICA, y desvergüenza.

Lonjazo.