Que Dios te perdone
Segunda semana de mayo, se lee en la prensa:
“En el semanario "Voces", el presidente del Sodre, Fernando Butazzoni, bajo el título "Un papa nefasto" se pasa de la raya en sus críticas a Juan Pablo II con motivo de su reciente proceso de beatificación. Dada la investidura que ostenta este señor al frente de un importante servicio cultural del Estado, debería cuidar sus palabras y mostrar más educación y un mayor respeto por la grey católica.
Es muy grave tildar al difunto papa de "gran demagogo" y de "amigo de las grandes corporaciones y de los increíbles negocios de mercadeo con su propia imagen", entre otros muchos insultos lanzados por Butazzoni. También lo es decir que el papa Benedicto XVI tiene "cara de comadreja pícara" olvidando que se trata del jefe de la iglesia católica, y por si fuera poco, un Jefe de Estado. ¡Pobre Sodre!“
Confieso que al empezar a escribir esto, siento un poco de repugnancia, un poco bastante de asco, y tal vez un poco de vergüenza ajena.
Que el Uruguay, tenga al mando del Servicio Oficial de Difusión, a una “persona” capaz de proferirle semejante insulto, a un jefe de estado con el cual tenemos relaciones diplomáticas, si queremos dejar de lado la cuestión religiosa, es algo tan inaudito como inadmisible.
Pero es mucho mas grave aún, cuando el insulto, gratuito y no provocado, intenta herir la sensibilidad de toda la grey católica del planeta!
Un insulto, que solo puede ser parido por una mente enferma de odio y resentimiento hacia todo lo bueno y santo.
Tanto el Papa Juan Pablo II como el actual, son los líderes espirituales de mas de 500 millones de personas.
Subrayo espirituales. Ni uno solo de esos 500 millones es obligado, ni es perseguido cuando se desvincula.
Son seguidores de una religión determinada, porque simplemente, quieren serlo, y pueden dejar de serlo en el momento que quieran!
Eso es LIBERTAD, y también FE.
Juan Pablo II, solo con su sonrisa y una cruz en la mano, derribó en pocos años, el mas macabro imperio del mal que alguna vez azotó a la humanidad. Quizás, en el fondo, esto sea lo que está detrás de la diatriba. La impotencia de ver como su ideología, tras de la cual empeño su patética vida, se derrumbó sola ante la luz que emergía de ese santo en todo momento!
Una peste llamada comunismo, que aún hoy en agonía universal, sigue matando y torturando personas, y que es acreedora histórica, del asesinato de mas de 100 millones de seres humanos, y todo, en su nombre!
Uno se pregunta como habría sido, si hubiera sido en su contra!
Decenas de millones de personas, se arrodillaron ante su figura, a lo largo de su pontificado, sin que nadie se los pidiera o exigiera!
Cuando enfermó finalmente, 500 mil mensajes llegaron a su lecho de muerte, provenientes de todo el planeta!
Y decenas de millones lloraron su pérdida con una sonrisa, porque lo sabían junto al padre eterno!
Supo en vida y en carne propia, lo que fue la persecución nazi y la persecución comunista! Supo lo que fue el hambre, la miseria, el dolor, y la agresión artera ordenada desde Moscú, por el líder de la dictadura mas atroz y asesina de la historia humana.
Le faltó tiempo, al salir de la internación, para ir a perdonar a su agresor!
En definitiva, Juan Pablo II fue el renacer de la moral y la ética en el mundo, la luz al final del camino de terror iniciado por el mal!
Y luego de esa vida de luz, cuando su sucesor decide elevarlo a los altares de su religión, algo que solo compete a los seguidores de esa religión, aparece, un pequeño personajillo, con veleidades de intelectual de comité, que forma parte de un gobierno que no sabe ni para donde va, soportado por un pseudo partido político seguidor acérrimo del comunismo agonizante, para intentar insultarlo!
El pobre ni siquiera sabe, que no insulta quien quiere, sino quien puede!
Ignora olímpicamente que no está capacitado ni moral, ni éticamente, ni lo estará en mil vidas, siquiera de lamer el suelo que ese santo pisó!
Pero puede estar tranquilo, que si en su último respiro le pide perdón, el Santo Padre, lo habrá de perdonar con su eterna sonrisa de hombre bueno!
No soy un hombre católico. A pesar de haber sido criado en una familia católica, ser bautizado y demás ritos, no sigo ni cumplo con sus exigencias formales y por lo tanto, no me cuento entre ellos.
Soy un hombre creyente y cristiano y profundo admirador de ese gran hombre que en su vida se llamó Juan Pablo II.
Y al escribir esto, me pregunto, quien sos vos, Fernando Butazoni?
Cuantos te van a mandar mensajes de solidaridad el día que te enfermes?
Cuantos van a llorar tu partida cuando te llegue el momento?
A donde vas a ir a parar?
Que le habrás dejado a la humanidad?
Quien te recordará a la semana siguiente?
Que Dios te perdone, porque Juan Pablo II, ya lo hizo!
Lonjazo

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