Sigue sin entender

Desde Salto, Mujica añadió que la situación actual es "consecuencia en gran medida del desastre que nos pasó en 2001, 2002" y "empiezan a ser mayoría de edad los desastres que bancamos en ese tiempo".

"Los que comen bien y duermen bien, tienen buena casa es posible que les parezca que gastamos demasiado en políticas sociales. Todo es según como se mire. Sé que lo ideal es gastar en salarios y que la gente gane por sí misma. En la sociedad existen puntos de partida distintos. Para que alguna gente que ha ido quedando al costado del camino llegue a ganarse la vida con un salario hay que mejorarle y mejorarle las condiciones, empujarla", argumentó.

Añadió que a su juicio "no se transforma a la gente con decretos o con actos de gobierno se transforma con procesos y a veces cuesta" por lo que "para que la sociedad viva en paz en cierta armonía, para que el nivel delictivo sea menor, para que la gente se desvíe menos sale baratísimo gastar en políticas sociales".

"No hacerse el opa, mirar para otro lado y después vivir rodeado de rejas y gastar más plata en aparato represivo y andar correteando gente. Pero yo sé que hay gente muy conservadora que tiene otra visión", opinó Mujica.

Y aprovecha a calificar a quien no piensa como él. “Conservadora”, o sea mala, es la gente que no piensa como él.

Y aprovecha, sin darse cuenta que lo que dice, es interpretado por la sociedad como un mensaje. Un mensaje que justifica el delito y la violencia por la pobreza.

Aferrado a sus dogmas marxistas, sigue sin entender la realidad, ni siquiera la realidad que los dos últimos gobiernos han creado.

Un día se ufanan que bajaron la pobreza, y quizás sea cierto, aunque no sea sostenible en el tiempo, porque la pobreza no se elimina con limosnas sino con trabajo.

Pero si fuera cierto, como lo contrasta con esto que dijo?

Si la pobreza es la que forma a los delincuentes, gracias a su gobierno y el anterior, la delincuencia debería haber bajado junto con la pobreza, sin embargo, cada día está peor y más violenta.

Ni siquiera se da cuenta de las contradicciones en las que cae.

Lonjazo