No aclares, que oscurece

Dijo el ñato en una nota periodística: “Dijimos que hubo un enfrentamiento, ni que hablar, una cosa son los muertos en combate, que para eso estaban, para tirar tiros y matarse unos a los otros y bueno, si le tocó a uno caer no tenemos por qué estar haciéndonos los mimosos. Pero otra cosa son los muertos en las torturas, las mujeres violadas, eso no tiene que ver con ninguna guerra, son violaciones enormes a los derechos humanos. La mayoría de los que murieron o desaparecieron no fue por ningún enfrentamiento.”
Dice bien el ñato.
Vaya si lo sabe el Sr. Molaguero, detenido y torturado, casi muerto, por el Perro Vazquez, que se encargaba de mantenerlo vivo para poder torturarlo un poco mas.
Haber secuestrado durante días, torturado y asesinado en la valija de un auto a Mitrione, acusado de ser de la CIA, tampoco era cuestión de enfrentamiento.
Asesinar al Prof. Acosta y Lara, ametrallándolo desde una ventana, vil y cobardemente, a traición, desarmado y sin custodia, tampoco es cosa de enfrentamiento.
Meterle un jeringazo de pentotal a un peón rural, por haber visto lo que no debía, tampoco es cosa de enfrentamiento.
Asesinar a cuatro soldados de guardia, a traición, sin que hubieran podido siquiera intentar una defensa, tampoco.
Asesinar a mansalva a dos policías en la puerta del Pedro Visca disfrazado de médico, tampoco.
Matar a un comisario, que está esperando un ómnibus en una parada tampoco es enfrentamiento, vaya si se acordará el Ministro Bonomi.
Y podría seguir, hay varios ejemplos mas, sin contar las rapiñas, los copamientos, etc.
Sendic, rara avis, cayó luchando, a balazo limpio, dando la cara. Mas allá de lo equivocado del proceder para imponer a la fuerza sus ideas, por lo menos tuvo el coraje de jugarse el pellejo de frente.
Otros muchos, cuando veían las de a real, se entregaban mansitos, pidiendo por su vida y en oportunidades, hasta poniendo a los hijos como escudo!
Buena cosa sería, poner tanta desgracia en la historia, y dejar de darle uso político.
Porque son los mismos, los que empezaron y los que siguen empecinados en el enfrentamiento.
Lonjazo