El pepe al pepe

En el Uruguay tenemos un problema y no es pequeño.

En la campaña electoral, un candidato apodado “el pepe”, se comió la cancha y logró el 52% de los votos.

El día que asumió la presidencia, nos regaló un discurso de corte serio, formal, que dejaba entrever que iba a ser un Señor Presidente de la República.

Pero a los pocos días, empezamos a ver que no gobernaba el Señor Presidente sino que empezaba a gobernar “el pepe”.

El pp del libro “coloquios”, el de “como te digo una cosa, te digo la otra” tan campante.

Y así fue y sigue siendo hoy.

No tenemos un Presidente de la República, o sea, de todos los uruguayos.

Tenemos a un sujeto sentado en el sillón, que es el presidente de los frenteamplistas, siempre que el órgano máximo del frente se lo permita y que se llama “el pepe”, así nomás, sin mayúsculas, sin corbata, de hablar y hacer mediocre, ordinario, típico del filósofo de boliche de barrio, que habla de todo y no sabe nada de nada.

Y así nos trae. No terminó de salir de un problema y ya se metió en otro.

Una vocación por meterse en líos gratuitos, que parece sacada de un sainete.

Ahora, como parece que no le alcanzó con la parodia de la ley de caducidad, se manda la de la contribución inmobiliaria de los campos de mas de 2000 Hs.

Otra vez marcha atrás con lo dicho dos veces a empresarios e inversores.

Y cuando todavía no se disipan los ecos del revuelo armado con el anuncio, vuelve a agarrar el micrófono, y se manda la del Cabo Polonio.

Parece que se le ocurrió vender esos arenales, “pa juntá mucha tela, y con esho comprá tierra pa lo colono, ta.”

Obviamente, ya saltaron los ecologistas, los locales, y los garroneros que tienen sus ranchos clandestinos.

Y faltan por saltar el MVOTMA, organizaciones ecologistas, el PIT y Dios sabe cuantos mas fantasmas que la vean pasar!

Porque será que se mete en estos bretes?

No se da cuenta de las consecuencias? No es capaz de preverlas?

Una respuesta puede ser que el barril se seca.

Es tan gigantesco el despilfarro en amiguismo, clientelismo y corrupción, que se quedan sin dinero para lo elemental, lo básico como la caminería rural y las carreteras, entonces hay que meter mano a donde haya, o se crea que puede haber!

Y fiel a su costumbre, a espaldas de los ministros, a espaldas de sus dichos, contracorriente, sigue dando muestras de la mas asombrosa incapacidad de gobierno jamás vista en un país.

Ni en las autocracias africanas se ve tanto disparate e irresponsabilidad!

Lonjazo.