En la bruma

En su fogosa lucha contra la inflación que se viene al galope, el pobre pp no sabe bien cómo explicarle al trabajador el peligro que está corriendo.

Entonces se enreda en un palabrerío típico del que conoce poco del tema.

“El mandatario sostuvo que "todos los trabajadores tienen derecho a soñar con ganar más, es positivo y tienen razón pero a veces no somos dueños, no somos como Dios que podemos multiplicar los panes y los peces, estamos en una coyuntura difícil".

Y añadió: "La capacidad de maniobra se nos ha achicado porque tenemos una presión inflacionaria adentro".”

Bueno, una ducha de realidad no le hace mal.

Parece que descubre la mitad del problema, y lo dice.

Los trabajadores tienen derecho a soñar con ganar más.

Algún día se le ocurrirá que a los empleadores también se les puede pasar lo mismo, soñar lo mismo, porque esa es la naturaleza humana.

"Yo no me llevo a los ponchazos a nadie pero tampoco me llevan a los ponchazos. Puedo entender necesidades de comunicación de masas (…) A mí me gusta tener una discusión adulta y decirle la verdad a los trabajadores. Promesas de pan y de progreso hoy, que pueden joder mañana, me parece que no es negocio. Pero si tu quieres incinerarte, vamos a incinerarnos juntos. Pero sé consciente del precio que podemos pagar, tú también sos responsable. Acá tenemos que jugar como mayores, no como demagogos porque yo no puedo batirle el parche", agregó.”

Casi imposible de entender lo que quiso decir, tratando de explicarles a los trabajadores algo tan simple como que toda acción tiene reacción y que aumentos desmedidos suelen ser pagados por ellos mismos a través de la inflación.

O sea, tienen más pesos pero compran menos.

Solo los que dominan los temas profundamente pueden explicarlos en términos simples y claros para todos.

Los que entienden a medias, entre brumas mentales, se entreveran al tratar de explicar algo que apenas conocen o intuyen. Aunque sea muy simple.

Lonjazo.