Dice Astori...

Dice Astori, no es el primero ni seguramente el último, que si el FA perdiera las elecciones, significaría un “retroceso gravísimo” para la sociedad oriental.
Pavada de soberbia la del tipo no? O será chucho?
Y en realidad, tiene razón, va a ser un retroceso, sin duda, pero no para la sociedad sino para una pequeña parte de ella, la de los acomodados, clientes, parientes y amigos del gobierno.
Un retroceso para el futuro yerno de Marina, y para el hijo de Korzeniak, por poner un par de ejemplitos bien visibles.
Un retroceso para los que reciben limosna del estado a cambio de nada.
Un retroceso para los proyectos “productivos”, que en vez de producir dan pérdidas millonarias.
Un retroceso para los que tienen montadas “gestorías” en el parlamento, a la sombra de ser secretario y hermano del Vicepresidente, y hasta cobran miles de dólares en viáticos de los que no se da cuenta, y claro, después aparecen balances personales, con crecimientos patrimoniales brutales.
Un retroceso para los que solo exigen derechos, pero ni hablan de deberes.
Un retroceso para los hijos de Ministros, que arreglan giras artísticas de centenas de miles de dólares, financiadas por entes del estado.
Un retroceso para los hurgadores de basura, que tanto han crecido bajo su gobierno, y con los que ahora, no saben que hacer.
Como bien dijo Grondona, los progres quieren tanto a los pobres, que cada día generan mas.
Sin duda, que cuando pierdan y se vayan, (y que se van, se van), el país va a entrar en el mismo retroceso en el que están, aquellos países a donde emigran los 20.000 orientales anuales, desalojados por el maravilloso progresismo, que los exporta alegremente.
Ya no se van a ver Ministros sin dientes ni ideas, hablando estupideces a tiempo completo.
Ya no se van a ver piquetes y ocupaciones en los lugares de trabajo, para que cuatro “sindicalizados” dejen sin trabajar a 40 trabajadores, por tiempo indeterminado, con el aplauso del gobierno.
Ya no se van a despreciar tratados convenientes por idiotez ideológica.
Vaya si va a haber un retroceso, pero respecto a este desgobierno, que llegó a caballo de promesas incumplibles, de las cuales se rió durante casi tres años. Ahora, en la medida en que la gente “desata el paquete y manya que se ensartó”, la risa empieza a transformarse en llanto y preocupación. Los pueblos suelen ser vengativos con aquellos que los engañan y manipulan.
Lonjazo.