La guerra sin fin

La guerra, lejos de terminarse, sigue matando, de a poquito, torturando a familias enteras durante años. Para eso querían el poder.
Porque para todo lo demás, todo fue una gigantesca patraña. Siguió el neoliberalismo, siguió la pobreza, aumentó la corrupción, el amiguismo, el clientelismo, el gasto, etc., pero la venganza, está siendo disfrutada a pleno, por espíritus pequeños y retorcidos, que no alcanzan a valorar el peligro en que están poniendo a la sociedad, y si lo hacen, poco les importa, una vez mas.
Un fragmento de una carta, que una diputada socialista junto con un grupo de gente, le dirige a un ACUSADO procesado y detenido por delitos de lesa humanidad, delitos que no han sido todavía debidamente probados y cuyo procesamiento está sustentado sobre testimonios fuertemente ideologizados y poco confiables, muestra claramente el estado espiritual de muchos compatriotas.
"Usted es un militar que eligió torturar y violar a mujeres y hombres durante la dictadura. Ahora ha elegido llevar adelante un nuevo acto de cobardía, como es el de no enfrentar a la Justicia uruguaya", dice la misiva y añade que de ese modo "evitará que sus últimas acciones en vida no sean, también, cobardes". Además de la carta, los socialistas llevaron una milanesa al pan para intentar entregarle a Silveira.”
Disfruta el autor de la triste misiva, y hasta hace escarnio de la situación, una violación mas que grosera de los derechos humanos de un detenido, que hasta ahora, sigue siendo inocente, porque no se ha probado nada en su contra.
Pero claro, al mejor estilo fascista, hace años su nombre fue arrojado a los vientos, y solo por eso, ha sido juzgado, condenado y está siendo lentamente ejecutado por personas que se arrogan la verdad revelada, y sufren de un odio irrefrenable contra quien sea, que pueda satisfacer su sed de venganza.
Habla de cobardía… vaya paradoja.
Es duro pensar que todos los socialistas sean de la misma calaña, pero hasta ahora, el partido, marxista leninista, nada a dicho, por lo que podemos asumir que lo comparte.
El presidente, varios ministros, pasados y futuros, y muchos personajes del gobierno son de ese partido.
En esas manos ha puesto nuestra sociedad al estado uruguayo.
Lonjazo.