Balance

Estamos viviendo un momento histórico en lo económico, como no se recuerda.
No damos abasto colocando carne, lácteos, granos, frutas, miel, hasta celulosa y madera. Si pudiéramos producir el doble, el triple o más, estaría vendido. Y eso, sin tener, por haberlo despreciado, un TLC con el mayor y mejor mercado del planeta.
Y esta lotería llega justo en el momento en que todos esos productos, logran los precios mas altos de la historia y justo cuando el gobierno tiene todas las herramientas y resortes del poder, para poder hacer a gusto y gana.
Al país le llueve dinero legítimo, como nunca, pero nosotros, tan vivos, cuando llueve sopa, repartimos tenedores.
Y como lo hacemos?
Aplicando políticas marxistas mil veces fracasadas.
Llueve sopa y nosotros, nos dedicamos al populismo más primario y barato, que como siempre, fracasa.
En el mejor momento imaginable, nos encontramos con inflación, que ni siquiera es fácil de medir, por las manganetas que el gobierno aplica para que se note menos.
Atraso cambiario, aquel que jamás iban a permitir (se acuerdan de las tres biblias?) y que iba a lograr que algún ministro de triste recuerdo, renunciara.
Impuestos, que castigan a los que trabajan, contrariamente a aquello de “que pague más…”, terminó pagando el que trabaja mas y no el que tiene mas y hasta a los jubilados, les cambiaron el concepto de ingreso por el de renta.
Deuda externa, subiendo como leche hervida. (cerca de mil millones de dólares solo con los negocios de petróleo con Venezuela).
Pobreza e indigencia que no bajaron, aún luego de tres años de reparto demagógico de centenas de millones de dólares y de cambiar la forma de medición.
Inseguridad escandalosa, que pretenden combatir con una norma anticonstitucional, que permitiría a la policía allanar domicilios sin orden judicial expresa.
Baja inversión general, salvo las de celulosa.
Inversión en infraestructura, casi nula.
Crisis energética grave sin posibilidades de solución a corto plazo.
Incremento de la conflictividad laboral, que ha llevado al cierre definitivo de algunas industrias con posibilidades.
Educación en ruinas, aún en momentos de mayor flujo de recursos, que ni siquiera son capaces de gastar correctamente, no obstante piden mas y más. Eso si, bajamos las horas de inglés, porque es el idioma del imperio.
Imagen internacional paupérrima, generada por el ex canciller más incapaz que haya tenido que soportar el país en toda su historia.
Inconstitucionalidades e ilegalidades por doquier.
Denuncias de corrupción como nunca se vieron, que rozan a ministros y al mismísimo Vicepresidente de la República, quien declaró públicamente haber tenido un incremento de patrimonio de cuatro dígitos, porque es muy ahorrativo.
Incapacidad manifiesta de gestión, hasta para las cosas más elementales, como por ejemplo, descubrir quien se robó 350.000 euros del BROU.
Y como si fuera poco, a mitad de camino, el gobierno que se embarca en una campaña electoral histérica, a caballo del carnaval mas descarado de la historia.
Alguien, ha dicho que esto es algo que había que pasar. Que la izquierda tenía que gobernar, para que la gente viera con sus propios ojos, que era una gigantesca patraña, como lo ha sido en todos lados donde gobernó.
Quizás sea cierto.
Pero que daño van a dejar hecho!
Los cinco años mas fantásticos de la historia tirados a la calle, en manos incapaces que pretenden lograr lo imposible.
Que forma de perder el tiempo! Que país generoso!

Lonjazo