El presidente...

Sigue haciendo el ridículo el presidente de los frenteamplistas, que parecería que ha optado por ser eso, y no el presidente de todos los orientales.
Y en eso anda, violando la constitución, una vez mas, lamentablemente.
Esta vez en Rosario, frente a un escuálido auditorio llevado a los efectos, empezó burlándose de la prensa y de la oposición, con el tonito sobrador, de solista de murga.
Llevando unos niños al estrado, en el mas descarado y repugnante acto de demagogia que jamás se haya visto en Uruguay.
Y siguió, tratando como siempre en ponerse en víctima, ante la maldad de la oposición.
“Haga lo que haga, siempre hay una crítica”, dijo canchereando. “Que si leo, que si hablo, que si me quedo quieto, que si me muevo…” “siempre me terminan criticando”.
Y si, Sr. Presidente de los frenteamplistas, porque estar haciendo política siendo presidente, está mal, lo haga como lo haga.
Mucho mas que mal, está espantoso, por cuanto además de violar la constitución, está gastando dinero que no es suyo, sino de todos.
Y acá no corre aquello de que pague mas el que tiene mas, para el que tiene menos, porque no se lo está gastando en los que tienen menos, sino en campaña para seguir en el poder.
Y eso, Sr. Presidente, es abuso de poder, o dicho de otra forma, es corrupción.
Y de paso, en la fascista actitud de enfrentar a orientales contra orientales, en esta oportunidad, jubilados contra jubilados, los unos que ganan poco contra otros que ganan mas.
Mas, mucho mas grave todavía.
Ahora parece que tiene los pantalones bien puestos. Felicitaciones. Lástima que cuando lo patotearon los corruptos porteños, no se le notaron.
Dice un refrán, “dime de que alardeas y te diré de que careces”.
Y ya que estamos, sería bueno que recordara que por abuso de poder, han ido varios presos.
Lonjazo