Bautismo

El Presidente y varios ministros, fueron al bautismo del nuevo avión de Pluna.
Parecían contentos adentro del avión nuevito, y no es para menos. Hay que ver que al final, después de tanta gárgara demagoga, terminaron privatizando a la aerolínea nacional, sacándose de encima un fardo imbancable.
Pero no fue fácil. Primero hubo que nombrar a dedo a un broker, que resultó ser un viejo conocido en el ambiente bancario. Este, les presentó un candidato interesado, que decía venir con muchísimo dinero.
Como así la pintaban, le dieron el paquete sin licitación ni nada, en un negocio vidrioso, altamente sospechoso de corrupción, donde hubo de todo. Total que los uruguayos, pusimos millones de dólares para venderles la empresa.
A los pocos meses pusimos muchos mas, porque alguna cuenta no cerraba y encima, hasta terminamos saliendo de garantía por todo el paquete, ante el fabricante de aviones.
De haber sabido estos datos, la cola para comprar la empresa habría llegado a la luna, pero esos jamoncitos del medio, no son para cualquiera, son solo para elegidos.
El “empresario” que nos propuso el broker, se llevó la empresa, las líneas, la bandera, sin poner un mango y según dicen las malas lenguas, ya la tiene en venta.
Pero por si eso no sale, ya se habla de unas comisiones fantásticas pagadas por la fábrica de aviones, cuyos precios no se pueden conocer, a pesar de que somos la garantía, porque en el contrato hay una cláusula de confidencialidad.
Una verdadera obra de ingeniería económica, que dejaría pálido de envidia al más corrupto porteño.
No inauguran ni una de las miles de viviendas prometidas, no inauguran nada que valga la pena mencionar, pero se suben al avión para salir en la foto de la vergüenza.
Unos campeones, realmente.
Lonjazo