No era tan fácil

El Dr. Briozzo, vice ministro de Salud Pública y catedrático comunista,  informó que el 30% de los ginecólogos presentaron la objeción de conciencia ante la secretaria de Estado.

Eso no le gustó al abortero entonces empezó a buscar la forma de obligarlos, pero sus colegas no se dejan llevar con el poncho.

La ley de interrupción del embarazo, que Briozzo definió como una "ley de paternidad y maternidad responsable", establece que los médicos que no deseen realizar abortos, deben presentar un documento ante el ministerio que los exima de esa función.

El estalinismo del doctor no tiene límites.

Definir una ley homicida de niños inocentes, como “de paternidad y maternidad responsable” es como hablar de “solución final” ante al holocausto.

De qué responsabilidad está hablando cuando esos padres tienen mil formas gratuitas de evitarlo y no lo hacen?

No lo hacen ni lo van a hacer en el futuro, porque este gobierno homicida, les garantiza un asesinato de su hijo, limpito y sin sanción.

Los médicos que no quieren hacer abortos, no tienen porqué darle explicaciones, ni a él, ni a nadie.

Y esa ley fascista los obliga, es una ley inconstitucional que se puede y debe recurrir.

Fue difícil, largo pero al final lograron la ley homicida.

Lo que no es tan fácil, es encontrar verdugo!

Lonjazo