La zona de Lonjazo

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Location: Montevideo, Mdeo, Uruguay

Abogado y liberal

Thursday, January 05, 2006

Que yunta no?

El primer objetivo de la revolución popular liberadora en el continente, es el cambio del sistema económico y social y la destrucción de la máquina burocrática del Estado y su sustitución por el pueblo armado y sólo es alcanzable a través de la lucha armada, con el desarrollo en el terreno militar de una lucha feroz y sin cuartel contra los ejércitos de las oligarquías y aún contra las propias Fuerzas Armadas del imperialismo que intervendrán como lo demuestra la experiencia dominicana”.
Reinaldo Gargano en el semanario El Sol el 11/8/67.”
Los socialistas uruguayos como marxistas procuramos convertirnos en una fuerza combatiente que abra el camino de la lucha armada. Existen amplias condiciones objetivas para el desarrollo de una revolución antiimperialista que desaloje del poder a la burguesía y a la oligarquía del imperialismo. La lucha armada es la única vía posible de manifestar la lucha de clases.”
José Díaz en el semanario El Sol el 11/8/67).”
Mirá vos, y de puño y letra.
Pavada de ministros nos mandamos. Esto es el mas puro pédigre del terrorismo marxista, expresándose cuando creían cercana la concreción de su insanía.
Quien hubiera dicho, que estos, que hoy aparecen con carita de dulces y bondadosos viejitos saliendo de misa, demostrando su absoluta incapacidad para manejar los importantísimos ministerios que ocupan, son los autores de semejantes delirios de incitación a la destrucción y la muerte, en ancas de una ideología tan asesina como fracasada?
Quien los ha visto y los ve hoy, hablando de democracia y de derechos humanos, pontificando sobre la paz y levantando su dedo acusador, cuando hace cuarenta años incitaban a la traición y al asesinato por la espalda?
Y cuando empezaron los tiros… donde estuvieron estos valientes, cuando tantos idiotas ponían su sangre siguiendo sus “consejos”, en Cuba, en Moscú?
No. Estuvieron en España a buen resguardo de cualquier problema, esperando la oportunidad para volver a jugar de mediocampistas cuando amainara el oleaje.
Que valentía, que compromiso ideológico, cuanta testosterona han mostrado estos respetables caballeros a lo largo de toda su triste vida!
Pero esto no tiene que servir para reírnos hoy de estos patéticos personajes, que por cierto, no son los únicos.
Sirva sí, como una comprobación mas de lo tantas veces dicho, sostenido y nunca negado, en referencia a las supuestas diferencias entre moderados y radicales.
Primero, esas diferencias, NUNCA EXISTIERON.
Segundo, jamás se arrepintieron ni pública ni privadamente, de haber arrastrado al abismo a la mejor democracia de América Latina.
Siempre fueron, son hoy, y seguirán siendo, todos, el mismo material con distinto color, por decirlo de una forma elegante.
Siempre tuvieron, tienen hoy y seguirán teniendo el mismo objetivo, cual es, la destrucción de la democracia, porque con ello creen que pueden destruir el capitalismo, única forma, en su afiebrada imaginación, de llegar al socialismo y al hombre nuevo, que será lindo, sano, rico, bueno y solidario, por siempre, jamás.
Por eso han diseminado la insidia contra todo lo que sea Norte América y Norteamericano, porque allí personifican el capitalismo y la democracia, y la aplicación estricta de la técnica fascista, implica tener siempre un enemigo enfrente, real o inventado, que aglutine al cascarriaje.
Con tal de mantener el mito, intentaron adjudicarle intenciones hasta al Pato Donald y les ha dado lo mismo, incluso, hasta ponerse del lado del terrorismo fanático religioso, aún sabiendo que ellos también son su blanco.
Les ha llevado décadas pero han obtenido los frutos y aunque no sepan que hacer con él, han llegado al poder. Es lo que sucede cuando se cabalga sobre la falsedad. Hoy hay generaciones que creen que Democracia y capitalismo son sinónimos de imperialismo, en una asombrosa operación de ingeniería social y mental, detrás de la cual supieron ocultar a la perfección, que el verdadero imperialismo era el que ellos reverenciaron siempre.
Lonjazo.

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