No te creo...
Viendo el pánico que empieza a cundir, cuando se habla del proyecto de reforma tributaria, se me ocurre algo que me atrevo a compartir como hipótesis.
En unos meses vamos a ver si estoy en lo cierto o si se me abombó el charque.
Es una visión que me surge de la experiencia, de la observación de los actores y sus actos y que me trae a la memoria algo que escuchaba mucho cuando niño… Ñanga pichanga…
Vaya uno a saber de dónde habrá salido semejante expresión… pero no hay duda que pertenece al acervo cultural oriental, y mas o menos significa, “puro verso”, “mentira”, “blableta”, “grito de teru teru”… etc.
Es decir, planteo, propongo esto, a sabiendas que no va a pasar nada… onda Gatopardo… “vamos a hacer algunos cambios para que todo siga como está”.
Mientras tanto, el tiempo va pasando y el “cascarriaje” no la ve ni pasar, mareado con el charter a Australia, las elecciones de Peñarol, el COFIS de las lentejas, la lesión de Forlán y los sediciosos de la ciudad vieja.
Del equipo económico se podrá decir muchas cosas, se los podrá tachar de demagogos y otras muchas linduras no tan elegantes, pero no se puede decir que sean tontos.
Todo lo contrario, se trata de profesionales altamente calificados, con vasta experiencia académica y docente y no menos vasta experiencia política, dicho sea de paso, exitosa.
Así que a no mancarse. El que piense que por mostrar actitudes demagógicas descaradas son tontos, está listo. Lo hacen porque ya vieron que no afecta, al contrario, beneficia.
De entrada, se pasaron haciendo gárgaras con cambios que nunca explicaron, y pasó, mejor dicho, no pasó, nada.
Después se comprometieron con los organismos de crédito como el más neoliberal, sin el menor pudor.
Después armaron un presupuesto, que bien podía llamarse timba, donde se apostaba a cumplir con las promesas en función de los resultados económicos, especialmente basados en una futura reforma tributaria.
Allá marchó el archiprometido presupuesto de la educación y unos cuantos sueños imposibles mas.
A todo esto, ya corría el 2005.
En estos días, ya a fines del 2005, y en pleno repechaje para ver si vamos al mundial, nos tiran arriba de la mesa el gato del proyecto de reforma tributaria.
Pero como!!!… no la tenían pronta y en el horno?
Parece que no porque, que están proponiendo?
Un proyecto de ley afinado y estudiado?
Algo que pueda ponerse en práctica mas o menos rápido, aprovechando las mayorías que tienen?
No. Tiran sobre la mesa un proyecto que se discutirá con todos los actores sociales y políticos, “como siempre lo prometimos”, durante el 2006. Nada mas ni nada menos.
Quien puede pensar que los uruguayos van a ponerse a hablar de cosas tan feas cuando se viene la eliminatoria al mundial, y las fiestas de fin de año, seguidas de las sagradas vacaciones?
Lo lógico es pensar que de esto, hasta que no haya entrado el último ciclista no nos vamos a acordar, y para eso, ya estaremos a mitad de abril del 2006.
A esa altura, viaje va, viaje viene, loby va, loby viene, sindicatos, asociaciones, mundial va, mundial viene, etc., etc., etc., el 2006 se va al galope y como quien no quiere la cosa, ya vamos a estar en marzo o abril del 2007, en plenas sesudas discusiones sobre la inmortalidad del cangrejo y el sexo de los ángeles.
A esa altura, uruguashos y uruguashas, ya estaremos transitando el tercer año de este desgobierno con el mismo sistema tributario que tan bien está funcionando, y gracias al cual, siguen cobrando en tiempo y forma los jubilados, los funcionarios y especialmente los organismos internacionales de crédito.
De no pasar nada que nos perjudique comercialmente con nuestro principal cliente, hasta estaremos aumentando nuestras ventas y mejorando los rendimientos gracias al tratado de inversiones, que terminó firmando el pobre Gargano, con grandes cambios, of course.
En ese momento, la imagen de nuestro Ministro de Economía será un verdadero primor, para su narcisista felicidad y para bien de sus sueños presidenciales.
Alguien puede pensar, que a esa altura del partido, se van a animar a timbearse la estabilidad para cumplir con una promesa de reforma tributaria que nadie puede predecir si va a funcionar o no?
Se puede pensar que a esa altura, que ya se va a estar hablando de candidaturas, alguien va a arriesgar algo, especialmente Astori?
Yo personalmente, no lo creo.
¡Si después de todo, han incumplido todo y el sordo encuesta que la simpatía es enorme! Es obvio que a la gente no le molesta que le mientan.
Cual elefanta que pare un ratón, lo único que va a salir, entre gallos y medianoches, es una reformita ligth, se van a eliminar algunos impuestitos que no recaudan un pito, y poca cosa mas. Y cuando algún despistado salte a reclamar los famosos cambios y promesas, la respuesta va a ser, “nosotros propusimos una profunda reforma, pero los actores sociales no lo han querido, y nosotros somos profundamente respetuosos de la opinión de la gente…”, con cara de circunstancia y todo.
Y colorín colorado, otra vez nos habrán burlado y nadie va a poder decir que no intentaron cumplir las promesas, es mas, hasta son capaces de volverlo a proponer para el 2009.
Rostro les sobra, para eso y mucho mas.
Cesad de temblar uruguashas y uruguashos, el único gran cambio que va a haber, es que todo va a seguir igual.
Igualito que con el tratado de inversiones, al que le corrieron de lugar un par de comas para que la gilada lo vote tranquila.
A lo sumo, algún idiota dejará una flor en el despacho cuando la vergüenza lo haga abandonar la sala.
¡Que estafa se mandaron y que bien que les está saliendo!
¡Cuanto tienen que aprender los partidos tradicionales, si quieren algún día volver al poder!
Lonjazo.
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