Papelón y pico

Hay quien dijo que el tema de la ley que propone la formalización de la unión concubinaria, se transformó en un embrollo jurídico.
Embrollo jurídico, es una linda metáfora para papelón, debido a la supina ignorancia de muchos de los parlamentarios actuales y al atropellamiento con que quieren, contra viento y marea, lograr el reconocimiento de las parejas homosexuales.
Para quedar bien con quien? Después de todo, no son tantos votos... o sí?
Habrán consultado a los profesores de Derecho Civil antes de mandarse esta macana?
Esto va rumbo a terminar como el mamarracho de la entrada de Venezuela al MERCOSUR.
Con la eterna cantinela de la igualdad y toda esa monserga, pretenden modificar a golpes de voluntad las de leyes la naturaleza.
Varón y hembra los creó Dios, genéticamente hablando XX y XY. No hay en la naturaleza otro, ni es posible que lo haya.
Por eso son diferentes y complementarios. No existen en la realidad otras formas humanas y la familia se forma con esos participantes, varón y hembra, para que puedan procrear como ellos han sido procreados y seguir así enriqueciendo la sagrada humanidad. Torcer eso es pretender establecer una realidad contraria a la naturaleza, con consecuencias imposibles de prever.
En cuanto a las uniones concubinarias entre parejas heterosexuales, es verdad que existen, y que tienen y generan grandes problemas humanos, pero es una gran mentira y una excusa de cuarta, decir que hay allí un déficit legislativo.
Todos los posibles problemas que se puedan generar por esa causa, se resuelven como por arte de magia, con el único y simple trámite de casarse según lo dispone nuestro viejo y sabio Código Civil.
Los estados civiles son cuatro. Es inimaginable hasta que punto se puede enredar la legislación vigente, si se agrega alegremente un quinto estado civil de concubino.
No será mas fácil que la gente se case, que andar legislando cosas tan delicadas, que tocan lo mas íntimo y profundo de nuestro andamiaje jurídico?
No será mas barato y digno, educar a la gente en lugar de hacer papelones parlamentarios?
Por Dios, señores parlamentarios, de una vez empiecen a aprender a trabajar con seriedad y humildad y antes de “legislar”, consulten a los que saben.
Lonjazo.