Otro perfecto...

Hace unos años, salió a la luz una obra titulada “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano”, escrita por la inspirada pluma de tres autores latinoamericanos, uno de ellos de origen cubano pero en el exilio.
En ella, altamente recomendable, se desnuda la idiotez de muchos personajes, que con su accionar, prohijaron el crecimiento del comunismo revolucionario terrorista que operaba y opera en América, deseducaron, ocultaron, tergiversaron, torcieron, mintieron hasta el cansancio, recibiendo a cambio, el aplauso y la premiación de sus festejantes, que a tal efecto, habían copado la nomenclatura cultural y educacional del continente, y todavía retienen.
En dicha obra, recibió el título de Mayor Idiota Latinoamericano de todos los tiempos, Eduardo Galeano, autor de la biblia del idiota, “Las Venas Abiertas de América Latina”.
Analizada que fue la “biblia” se llega a la conclusión de que el autor, no tiene ni la mas pálida idea de lo que escribe, pero como lo hace lindo, con un poco de aplauso y empuje, bate records de ventas y es altamente útil para lavar el cerebro de centenas de miles de jóvenes.
Lo mas cómico es que el tipo no ha cambiado en los últimos 30 años.
El que lo vio hablarle a la prensa en el raquítico acto contra las inversiones en Rio Negro, no puede menos que concluir que este genio compatriota, sigue viviendo a espaldas de la realidad y manteniendo con dignidad el título que tan bien supo ganarse.
Pero, no todas son rosas. En éstos días le ha salido al cruce un retador que, por primera vez en décadas, amenaza con sacarle el título.
Es que no es fácil ser el mayor idiota de un continente entero por tantas décadas.
En esta oportunidad, otro autor compatriota, Mario Benedetti, en un reportaje en Argentina, vomitó entre otros mamarrachos, que en nuestro país, los derechos humanos se violan, sin solución de continuidad, desde 1830.
Está bien que quiera llevarse el título, pero todo tiene un límite.
Que este ilustre compatriota, que no tuvo pudor en prostituir su arte a los pies del comunismo, servil cipayo del dictador cubano, protector de terroristas y probable cómplice de los que en Uruguay actuaron, tenga el caradurismo de hablar de derechos humanos, supera cómodamente la idiocía y se convierte en temeridad.
Lonjazo