Vivan los cambios

Hace unos días, nuestro querido y querible Uruguay, pasaba la vergüenza mayor de su historia.
El presidente, luego de haber pasado meses, en idas y venidas, TLC si TLC no, que dije, que no dije, que pesca si, que pesca no, termino en un TIFA, es decir, en nada.
La montaña parió un ratón y Uruguay se quedó en la gatera, esperando que los socios del MERCOSUR premiaran su buen comportamiento con apertura de mercados, energía y negocios, que al final, para eso fue creado.
La correntada de la interna delirante le ganó la cuereada y metió violín en bolsa. Los mas delirantes, atrasados e ignorantes componentes de “la fuerza política”, le torcieron el brazo al machito de La Teja.
Además de la interna, que festejó como si hubiera ganado algo, en lo internacional, nuestro pobre presidente, también tuvo su contra. Los presidentes de Argentina y Brasil, le mandaron decir que si firmaba eso, el MERCOSUR tenía que expulsar a Uruguay, porque ese tratado era incompatible con el MERCOSUR.
Así nomás, tómalo o déjalo.
Y el demagogo, arrugó y lo dejó. Triste, pero así fue.
Ahí nomás, se sentó a pescar en Anchorena, mientras rezaba porque el MERCOSUR empezara a funcionar, y seguramente ahí sigue, pescando.
Porque no pasaron ni quince días, para que los delincuentes autodenominados asambleístas de Gualeguaychu, volvieran a cortar los puentes, sin que ninguna norma del MERCOSUR le dijera al demagogo Kirchner, que debía asegurar y garantizar la libre circulación de bienes y servicios en todas las fronteras.
Tampoco el demagogo Lula parece haberse dado cuenta de tan flagrante violación de los tratados, justo él que es tan riguroso en esas cosas.
Pero el que está primero en omisión, es Argentina, su estado, su Poder Ejecutivo.
Que espera nuestro poder ejecutivo, para informarle al argentino, que van a ser expulsados del MERCOSUR por violar sus tratados?
No es la misma hipótesis? El que viola los tratados se tiene que ir?
O hay dos tratados diferentes, uno para los grandes y otro para los chicos?
De ser así, lo único que le queda a Uruguay, es aprovechar la próxima reunión de presidentes próxima, para anunciar formalmente que firmará el TLC con USA y con quien sea, y que la opinión del gobierno argentino y el brasilero, tendrá el mismo efecto que el pedido uruguayo por la libre circulación.
A decir verdad, es una oportunidad única par decirle adiós al MERCOSUR y empezar a firmar un TLC troche y moche, que es la única salida inteligente del embrollo político de cuarta en que se ha convertido el MERCOSUR.
Después de todo, con estos amigos, para que queremos enemigos?
Lonjazo.