Bienvenida a la realidad... Sra. Ministra

La flamante Ministra del Interior, debutó mal.
Conste que le llegué a tener fe, y no quise darle con el caño antes de que mostrara de lo que era capaz. Pero lo mostró rápido.
Si bien su currículum de maestra y parlamentaria, no se mostraba como el mas indicado para el cargo, si bien el Presidente seguía eligiendo por estricta cuota política, aún así mucha gente y yo también, le abrió una cuota de confianza, que lamentablemente, no le duró ni dos días.
La Ministra del Interior, asumió el cargo con apagón y mucho calor, el día antes de la llegada del Presidente Bush.
La manada radical fascista anunciaba marchas de repudio, mientras en la interna del partido de gobierno, para variar, había mucha “unidad” en cuanto al tema de la visita.
Se sabía que venían importados, agitadores expertos en disturbios callejeros, etc.
Obviamente hubo disturbios y violencia, y al peor estilo porteño sin que apareciera la fuerza del orden.
Al día siguiente del fin de la ilustre visita, la Ministra tuvo que dar explicaciones sobre la ausencia policial, en los desmanes callejeros cometidos por los radicales, y no encontró mejor cosa para decir, que se actuó de esa forma, “por decisión política, para evitar males mayores”. (SIC)
En que parte de la constitución habrá leído que ese es su trabajo?
Donde dice que tiene que evitar el mal mayor optando por el mal menor?
Donde habrá encontrado escrito, que puede actuar como quiere y no como debe y marca la ley?
Su trabajo es darle seguridad y tranquilidad al país, a la gente que vive y trabaja decentemente, aunque para eso, tenga que meter presa a la manada de delirantes que se adueñó de la ciudad el viernes.
Y si para meterla presa tiene que usar la fuerza, lo tiene que hacer. Es una situación jurídica de “poder deber”. No tiene opción, pero no le importa. El terror a que le digan represora, el temor a que le hagan, lo que tantas veces le hizo ella a otros, es demasiado grande.
Pero, actuando de esta forma y diciéndolo por la prensa, está invitando a esos mismos delincuentes a seguir delinquiendo, porque ahora ya saben que la Ministra, en vez de cumplir con su obligación, va a optar por el “mal menor”, a su leal saber y entender.
Esto demuestra hasta que punto es dañina, la falta de experiencia y la soberbia de este gobierno. Se pasan a la torera la ley y la Constitución y ni siquiera se dan cuenta.
Con ese criterio, los de traficantes de pasta base, o los rapiñeros, podrían ampararse en el principio de igualdad y pedir idéntico trato. Evitar la represión para que no haya males mayores.
La verdad es que esa no es la opción. El mal es el mal, no tiene tamaño.
Si alguien sale a delinquir, el trabajo de la Ministra es reprimir el delito, haciendo el uso legítimo de la fuerza que la Constitución le autoriza.
No se puede estar bien con Dios y con el diablo, así como tampoco se puede dejar contentos a todos. Llegó la hora de gobernar, no de seguir en campaña. Ya transitamos el tercer año y todavía no se dieron cuenta?
Obviamente recibió el total apoyo y respaldo del Presidente y los demás ministros, faltaba más.
Si no la respaldaran sus compañeros de trabajo y su jefe, al segundo día de tareas, sería el colmo.
Pero, debutó mal la ministra y lo explicó peor.
Según la Ministra, los periodistas agredidos, un niño golpeado, vidrieras destrozadas, mercadería robada, es preferible, antes que detener a media docena de anormales, que están enojados porque el Presidente, que ellos votaron, invitó a alguien, para ellos, indeseable.
Entonces, la próxima vez que planifiquen una asonada, lo mejor va a ser que la prensa esté mas lejos, no sea que los manifestantes se enojen y no puedan ejercer su derecho al destrozo anónimo.
Los derechos de los trabajadores de la prensa, los de los comerciantes, los de la gente que necesita transitar libremente, están por debajo, son menos importantes.
Parece que la Ministra, se tomó a pecho lo que dijo, de seguir la línea del anterior ministro. Se sigue mirando mas por el delincuente que por el ciudadano decente o peor todavía, si hay una pantalla ideológica, entonces hay vía libre para cualquier cosa, porque es “decisión política”.
Como si por ser política la decisión, bastara para ser buena y legítima.
Ni una cosa ni la otra. Estuvo mal y seguramente ilegal e inconstitucional.
Eso si, en la investigación, descubrieron que los grupos radicales estaban muy bien planificados, tomándose como indicios de sus planes, los elementos incautados durante los procedimientos, cócteles molotov, ocho en total, piedras, cadenas, hondas, balines, grapas miguelito, entre la parafernalia que llevaban consigo los “militantes”.
Y lo dicen con sorpresa, como si no supieran que los grupos de extrema izquierda están entrenando cretinos desde hace años!
El problema es que jamás se imaginaron que todo ese material y entrenamiento, iba a ser usado contra un gobierno “progresista”.
Y como no podía faltar, el Presidente subrayó el disparatario, diciendo que se podía quemar imágenes pero no “violar la propiedad privada”, aunque se mostró contento porque “hay algunos vidrios rotos pero no hay que lamentar heridos o víctimas”.
Y los periodistas golpeados y los comerciantes robados que son?
Eso me hace acordar a cuando dijo, con su eterna carita de pastor protestante, "entre tapar un pozo y darle de comer a un niño, no lo pienso dos veces”.
Nunca hizo ni la una ni la otra.
Ahora estamos igual. Ni va a reponerle los vidrios a las víctimas, que los perdieron porque él no actuó como corresponde, ni lamenta haber metido preso a algún delincuente.
Congratulations Mr. President…
Lonjazo