Otra vez el plagio?

El Massachussets Tecnology Institute, mundialmente conocido como MTI (emtiai), o MIT en español, desarrolló durante el 2005 un proyecto brutal, orientado a cambiar el mundo, desde la educación globalizada. Un niño un laptop.
Ya la distancia y el tiempo dejarán de ser problema y las oportunidades de un niño de tranqueras, serán las mismas que las de uno de Carrasco y uno de Nueva York. Así de chiquito está quedando el mundo.
Maravilla de maravillas, que en Uruguay va a beneficiar a 400.000 niños y que va a costar de arranque unos U$S 54 millones de dólares, mas unos 9 millones anuales, que van a ir necesitando los niños que accedan a la educación.
Chirolas para los números de un país y nada, si se considera que está orientado a meter a 400.000 niños en el mundo real, sin fronteras, que nos guste o no, es en el que van a tener que vivir y prosperar.
El Dr. Maggi, brillante como siempre, no exagera cuando dice que es un salto al futuro, pero un salto inevitable si “se quiere vencer al subdesarrollo, que está en la mente y es allí donde debe ser superado”.
Son seis los paises elegidos para iniciar el proyecto, que arranca a fines del 2006, tres de Africa y tres de América y Uruguay está entre ellos.
El dinero va a salir del Banco Mundial, porque se considera que es de importancia vital a furuto de la humanidad y ese, es justamente uno de los objetivos del orgnismo financiero internacional.
Hasta allí, maravillosa noticia para nuestro país, nuestros niños, nuestro futuro.
Lástima que no se compadece demasiado con la actual (des)orientación de la educación, que está mas enfocada a ver la mejor forma de mentirles a los educandos, respecto del pasado reciente que otra cosa, poniendo como ejemplo, que se han reducido las horas de inglés y se ha eliminado el italiano.
Pero en fin, contra el progreso nadie la talla y esto es tan inevitable como la reforma del estado, que tarde o temprano va a tener que ocurrir.
Lo triste, lo lamentable, lo vergonzoso, es que el presidente Vazquez, lo haya proclamado como si fuera éxito propio, idea propia y logro progresista. En ningún momento dijo en su emocionada alocución, de donde provenía el proyecto, de quien había sido idea y quien lo iba a financiar.
Dijo: “ningún proyecto de los presentados bajo este gobierno y seguramente ningún proyecto de los que presentemos en los próximos años, va a provocarme una satisfacción igual a la que siento en este momento”.
De alguna forma, un nuevo plagio al que ya nos tiene acostumbrados y que confirma una vez mas, que nos gobierna un chanta porteño de cuarta, que se viste con ropaje ajeno cada vez que puede.
Claro que algo va a tener que poner, aunque no quiera, porque seguramente la nueva mesa política, de su “fuerza política”, poblada de delirantes peor que la anterior, va a rechazar estos equipos, ya que vienen financiados por el Banco Mundial, producidos por una empresa capitalista China y son idea y diseño del Instituto Técnico de Massachussets, todo demasiado yanky. Que asco.
Además, con todos esos niños accediendo a toda la información mundial, sin filtros fascistas, sin congresos educacionales manejados por ignorantes sindicalistas, no va a ser tan fácil convertirlos en revolucionarios de bolsillo.
Va a tener que luchar duro el demagogo, para que el proyecto llegue a buen fin, y ese será su verdadero, único y respetable aporte, si es que lo logra.
Mientras tanto, sería bueno para todos y muy digno para él, que se callara la boca y dejara de avergonzarnos, un día si y otro también.
Lonjazo.