El honor es cosa seria

Poema de Antonio Muñoz Feijóo, Colombiano.
“No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría;
muertos son los que tienen muerta el alma
y viven todavía.
No son los muertos, no, los que reciben
rayos de luz en sus despojos yertos;
los que mueren con honra son los vivos,
los que viven sin honra son los muertos.
La vida no es la vida que vivimos,
la vida es el honor, es el recuerdo,
por eso hay muertos que en el mundo viven
y hombres que viven en el mundo, muertos.”
En tiempos de Ministras que meten la pata, la Ministra de Defensa no quiso dejar de decir, presente.
Pero en esta oportunidad no es por incapacidad o por error, nada mas lejos de la realidad.
Esta pobre mujer con aspecto de ancianita dulce, no puede ocultar su viejo rencor marxista y su eterno resentimiento, por no haber logrado que se instaurara el comunismo en nuestro país, y como se ve con un poco de poder, que ignora pasajero, la emprende toda vez que puede contra las fuerzas armadas que dirige, haciéndolas víctimas de la mayor cantidad posible de agresiones, de cualquier naturaleza que tenga a mano, con la tranquilidad que le da la impunidad.
Ignora o pretende ignorar, que la impunidad se le va a terminar el mismo día que se le termine a ella y sus secuaces, el pasajero poder de que disfruten.
Su odio es tan bajo y retorcido que para lograrlo, apuesta a la división y a la desmoralización, tal como prometieron los tupas cuando fueron liberados en tiempos de amnistía. “Vamos a atacar y destruir la moral de las fuerzas armadas y la policía, prometieron y tratan de cumplir”.
Y lo hacen de diversas formas. Primero dando prebendas económicas al personal subalterno, aumentitos de sueldo ínfimos, boletos gratuitos, etc., y atacando a la oficialidad de formas mas sutiles.
Como por ejemplo, encadenar a una cama a un anciano enfermo, porque fue acusado sin pruebas, de violar derechos humanos hace 30 años y publicarlo en toda la prensa.
La última que emprende, es desalojar a los batallones simbólicos de oficiales retirados, de las bases que tradicionalmente ocupan en los cuarteles.
Seguramente con eso, la pobre creerá que oficiales en retiro y en actividad dejarán de verse, tratarse, comunicarse. Si eso piensa, no conoce a los militares orientales, a pesar, de que su hermano fue uno de ellos.
Otra perla para el collar de los que piensan que comunistas no son lo mismo que socialistas y que estos no son lo mismo que tupas, radicales, moderados, etc.
Esta es una nueva prueba, para los integrantes de las fuerzas armadas, tanto oficiales como subalternos, retirados y en actividad, que todos los que forman parte del gobierno y de su “fuerza política” son la misma cosa, están en el mismo barco y tienen el mismo objetivo, por mas que se disfracen con distintas prendas y máscaras.
Gentes que jamás mostraron arrepentimiento, por la agresión que llevaron adelante contra la Democracia, ni por los asesinatos de militares a traición como los que hicieron, sea de simples y humildes soldados, como de oficiales superiores.
Los siguen viendo como enemigos y así los tratan. Dejarse subyugar por sus cantos de sirena, o por las prebendas miserables y pasajeras que ofrecen hoy, es aceptar tratos con el diablo y eso, nunca termina bien.
El honor es algo que solo se pierde por voluntad propia, cuando se bajan los brazos ante la adversidad.
Quien se mantiene firme en el peor momento, como el General Leandro Gomez y sus oficiales, podrá perderlo todo, pero habrá salvado el honor.
Con esos camaradas en la historia, es muy difícil agredir la moral de nuestros soldados.
Lonjazo