Libertad de expresión

En el acto del aniversario de la agencia de noticias internacional IPS, el Presidente de la República hizo uso de la palabra en los siguientes términos.
“Hoy en el Uruguay felizmente, cualquier uruguayo puede expresar su opinión libremente sin temor a ningún tipo de represalia. Hoy los micrófonos, las pantallas de televisión y las páginas de los diarios, pueden con la mas absoluta libertad, expresar sus diversas opiniones, la información que recogen, la opinión de los ciudadanos uruguayos. No sale del gobierno nacional, ningún tipo de discreción. Esto no es un logro del gobierno, sino de la sociedad uruguaya en su conjunto”.
Muy interesante y muy loable lo que nos comunica el Señor Presidente. Lo que no está claro es porqué empieza con el término “hoy”.
Porque así ha sido desde siempre, excepto las interrupciones constitucionales conocidas, salvo raras excepciones.
A no ser que esté dejando caer sibilinamente, la insinuación de que hasta ahora, no era así y este es otro de los maravillosos cambios que nos tenía preparado.
Por otro lado, es obvio que no es un mérito del gobierno ni tampoco de la sociedad uruguaya.
Es un mérito de la Constitución de la República de origen Jus Naturalista que sustenta al estado de derecho en el que, gracias a Dios, vivimos.
Los derechos que menciona el Señor Presidente, son de hecho, anteriores a la propia Constitución, de modo que mal pueden ser atribuidos al ejercicio de algún gobierno, ni a ningún gobierno hay que agradecerle su respeto.
Es una obligación de todo gobierno que esos derechos se respeten y garanticen.
“No sale del gobierno nacional ningún tipo de expresión para flechar la cancha. Puede decir que los uruguayos, las uruguayas gozamos de la enorme felicidad y privilegio de tener la mas amplia libertad de expresión y de comunicación, que está garantizada por este gobierno y que la garantizaremos a lo largo y ancho de nuestra gestión en el ejercicio del gobierno”.
Muchas gracias, Señor Presidente. Bueno fuera que saliera del gobierno algún flechamiento, o presión hacia la prensa. Porque eso sería gravísimo y no creo que un gobierno progresista haga semejante cosa.
Imagine usted que un Ministro de Salud Pública o un Director Nacional de Salud, acusara a la prensa de “patraña” y “complot” por la información publicada y después ellos mismos admitieran que todo lo dicho había sido verdad.
Sería razón mas que suficiente para que un Presidente Democrático y Republicano, pidiera las renuncias correspondientes en forma inmediata. Esto, claro está, en caso extremo de que éstos irresponsables no renunciaran antes, de pura vergüenza.
De todas formas, está claro que éste gobierno, por lo menos, no necesita de presiones de ningún tipo, porque tiene suficientes medios de prensa adictos, que no necesitan nada para ejercer la mas descarada obsecuencia, aunque esto esté reñido con la mas elemental ética periodística, como por ejemplo el Zar del multimedio “plurar”, y la Zarina que fue premiada con la Dirección del Canal oficial, aún a pesar de que le debía dinero.
“Hemos inaugurado una red de comunicación que une a unas 200 oficinas del gobierno, para que minuto a minuto reciban toda la información, instantánea, permanente, que le permita coordinar las tareas del gobierno de forma racional y coordinada”.
Es una lástima que esta red sea exclusiva para los miembros del gobierno y no abierta para todos.
Ya que todos la pagamos, deberíamos poder acceder a esa fuente de información, que es recabada por gente a la cual le pagamos el sueldo.
Además, no se ve cual puede ser la razón de que no sea abierta, es muy poco transparente.
“Constitución de la República, Artículo 29.
Es enteramente libre en toda materia la comunicación de pensamientos por palabras, escritos privados o publicados en la prensa, o por cualquier otra forma de divulgación sin necesidad de previa censura; quedando responsable el autor y en su caso, el impresor o emisor, con arreglo a la ley por los abusos que cometieren”.
Lonjazo.