Are we fantastic?

Una decisión estúpida de un gobierno, puede comprometer por décadas al país entero?
En este mundo globalizado, si. Absolutamente.
De ahí la importancia, cada vez mayor, de la elección de los gobernantes.
Los pueblos no pueden darse el lujo de probar, para ver que tal le va a un grupo de gente sin experiencia y muy demagoga.
Elegir un gobierno no es una timba.
Los pueblos deben ser muy cuidadosos, porque de elegir mal, las consecuencias pueden trasladarse a sus hijos y nietos y nadie tiene semejante derecho.
Tal es macana que se mandó el pueblo uruguayo y ahora vamos a pagar en moneda dura.
Como un padre irresponsable que se juega el sueldo, nos timbeamos el futuro a las patas de un caballito mancarrón y perdimos.
Elegimos mal, como para dar una oportunidad, a ver si funcionaba, a ver si era cierto que tenían resuelto todo, como prometían.
Metimos la pata y la mano en la lata de nuestros hijos y nietos.
El gobierno progre, no tuvo agallas, por pura zoncera ideológica, para aceptar una mano tendida que nos sacaba de la mediocridad y nos ponía a jugar en el estadio y en cambio, elegimos seguir jugando en la canchita del potrero.
En estos días, el congreso de USA no renovó la potestad del Presidente Bush, en cuanto a hacer tratados rápidamente, (fast track).
Se cerró el estadio. Solo nos queda la canchita y la pelota de trapo.
Se terminó la posibilidad de asociarse rápidamente, con la mayor economía del mundo y de mayor desarrollo tecnológico.
Se terminó la posibilidad de que vinieran a instalarse industrias tecnológicas de alto nivel, universidades, etc.
Era un acto de generosidad de ese gran país, ya que nadie puede pensar que tenían grandes intereses en nosotros, cuando no consumimos mas que un barrio de Nueva York. Nos tendieron, una vez mas, una mano generosa, y como cuzcos berreta que somos, la despreciamos con un tarascón.
Ahora, un tratado con USA deberá pasar meses y hasta años en los despachos de los senadores y congresistas, antes de que se convierta en realidad.
El viejo tren que mencionara el Presidente Vazquez e ironizara Gargano, el que milagrosamente pasó por segunda vez por nuestra estación, se fue para no volver y nos dejó en la vía “festejando” nuestra estupidez, revoleando una banderita con la cara del che.
Mientras los países que progresan y mejoran día a día la calidad de vida de su gente, hacen tratados continuamente, nosotros, los inteligentes progresistas los despreciamos, y para demostrarle al mundo el grado de idiotez rampante que padecemos, lo decimos públicamente, quemando banderas como hace 30 años.
Mientras tanto, algún ministro sin dientes sigue balbuceando incoherencias, sobre el país productivo.We are fantastic.

Lonjazo.