De no creer

Hay cosas que uno lee, que lo dejan absolutamente pasmado, aunque provengan de personas que no se han destacado por su elevado brillo intelectual ni por su aguda inteligencia.
La necesidad de prensa gratis, puede llevar a cualquier diputado a proferir cualquier mamarracho. Para algunos, nada es mas importante que salir en cámaras, aunque sea tirando bolazos, pero hay un límite que debería imponer la vergüenza, aunque mas no fuera.
En esta oportunidad, nos tortura las neuronas el diputado Semproni, cuando alegremente se despacha:
“las organizaciones guerrilleras que operaron en este país, todas sin excepción, no realizaron nunca ninguna acción terrorista…
Fueron acciones armadas, de toma de ciudades, de justicia popular, pero nunca se aplicó una acción terrorista en el sentido de crear a nivel ciudadano el terror como forma de alcanzar un objetivo político. Aca se habló de que todo es terrorismo y de que vino de la izquierda y de la derecha; mentira, acá nunca hubo ningún terrorismo de izquierda. El único terrorismo que sufrimos los uruguayos fue el de estado.”
Francamente, es difícil de concebir, una mayor y mas payasesca deliberada alteración de la historia reciente. Es difícil de admitir, que alguien se atreva a insultar la inteligencia de la gente de semejante forma.
Parece que para el Señor Diputado, ametrallar gente a traición, inyectar drogas hasta matar, pedir rescates multimillonarios, asesinar personas, maniatadas con alambre, de varios tiros en la nuca, demoler con bombas un club de bowling, copar una ciudad entera a balazo limpio provocando muertes inocentes, secuestrar embajadores y funcionarios internacionales, amedrentar funcionarios amenazando a sus familias, entrenarse y financiarse en una dictadura comunista, etc., no es terrorismo.
Mantener secuestrados en una fosa infame durante meses a una persona, o “ejecutar” a alguien en la puerta de su casa, bien escondido atrás de una ventana, es una suerte de “justicia popular”.
Que el hoy prosecretario de la presidencia, haya secuestrado y torturado sistemáticamente al hijo de un industrial, por el pecado de ser hijo de un industrial, no es terrorismo. Quizás lo considera un pecadillo de juventud idealista.
Según este parlamentario “demokrata”, esas no son acciones orientadas a alcanzar objetivos políticos por la vía del miedo y por lo tanto, no caerían dentro de la definición de terrorismo.
Tendrá el lenguaraz diputadillo, la amabilidad de decirnos cual era el objetivo de los tupas, y demás robinjudes de la época!?
Aunque, mirándolo bien, quizás podría tener razón, lo que nos obligaría a definir tales acciones como que? Como delincuencia política? Delincuencia común? O como dice el tango, “locuras juveniles, la falta de consejo…”
Bueno, la verdad es que no se puede esperar demasiado de este “parlamentario”, que no hace mucho, hablaba de preparar jóvenes para una eventual guerra, cosa que da un claro indicio su estado mental.
Al Señor Diputado en su verborrea, se le escapa que para él, existe y se justifica, una cosa llamada “justicia popular”.
Parecería que en su deteriorado cerebro, hay lugar para mas de una forma de justicia. Ese sería su concepto de democracia y de república. Que nos puede asombrar?
Lamentablemente, esta es una prueba mas, de la fantástica “metida de pata”, que hizo el electorado uruguayo en las últimas elecciones.
Lonjazo.