Una amiga me hace llegar esta nota que transcribo, porque me parece de una sencillez y claridad que nada necesita, sino difusión.
"Pobreza, de Rodrigo Blas.
Así se llama un poema escrito por Matilde Alba Swann, poetisa y abogada argentina de mediados del siglo pasado.
En él describe la vergüenza de una niña pobre en la escuela al verse obligada a mostrar su pobreza
"Qué largo fue el recreo
el más largo del año.
Yo sentía vergüenza de mostrar mi pobreza.
Hubiera preferido tener rotas las piernas y entero mi calzado ".
La pobreza es un estado del cuál nadie se siente orgulloso, ni el que la sufre ni el que la ve.
Durante años el uruguayo tenía un antídoto para la pobreza "pobre pero honrado decía" era la pobreza la que parecía obligar a la honradez, al fin y al cabo algo había que tener, también mostraba ese simple dicho la entereza del sujeto, sí él aún en su pobreza se mantenía honrado, que excusa tendría aquel que no era pobre para no ser honrado, el pobre sólo tenía su honradez usada esta como símil del trabajo, se era honrado por que se trabajaba y en el mensaje iba implícito su convencimiento que esa honradez lo iba a sacar de la pobreza.
Y así era, vimos salir de pobres a cientos de uruguayos, a sus hijos doctores, empresarios, lo que quisiesen. El hijo del pobre no iba a ser pobre, se lo juramentaba el padre y el hijo mismo, la pobreza era un comienzo, la partida, superarla un reto, lograrlo, lo más común.
Volviendo a la niña del poema, pobre y sin zapato en su recreo obligada a mostrar su pobreza dolor inmenso si los hay "Hubiera preferido tener rotas las piernas……".
El dolor de la niña no era ser pobre era tener que mostrar esa pobreza, circunstancia que la ponía en desigualdad, que generaba la injusticia de no poder correr con el resto de los niños, la obligación de hacer de todos un asunto personal que en ella estaba superar.
La poeta argentina, describe sin saberlo al Pobre uruguayo. Pobre por accidente y de casualidad, pobre para dejar de serlo, pobre pero honrado, pobre él pero no así sus hijos; el Uruguay que teníamos, el Uruguay que extrañamos.
Este gobierno ha tratado de ayudar a los pobres, desconocerlo sería más que injusticia, ha buscado, destinado dinero, creado planes y promete seguir en el esfuerzo, sin embargo los pobres han aumentado.
Eso es por que han equivocado el camino, usaron el camino del torpe, que con la limosna limpia su conciencia y gira la cabeza ante la realidad que su limosna no alcanza a cambiar. Han señalado, identificado, estigmatizado al pobre desde el principio. Tú eres pobre ha dicho el gobierno, por eso te toca el plan de emergencia, por eso te doy el plan de equidad, por eso prescribirás bienes ajenos en 5 años, por eso tendrás tu tarjeta de pobre y te devolveré el iva. Y entonces,….. el poema "Yo sentía vergüenza de mostrar mi pobreza".
El Gobierno, la mostró, expuso al pobre, lo separó, lo señaló y en pobre lo dejó; al pobre y al hijo del pobre.
La pobreza es un estado no deseado y por tanto no permanente, se es pobre sólo para dejar de serlo, entonces medidas que protejan la pobreza sólo tristeza pueden traer.
Para conservar las "ayudas" gubernamentales hay que seguir siendo pobre, si consigue trabajo, pierde el plan de emergencia, si empieza a ganar más, pasa a prescribir en 30 años como el resto de los mortales de este país, si lo ponen en caja pierde el hospital para ir a una mutualista cuyos tickets no puede pagar, si en ves de 2000, le pagan 3000 pierde la devolución de impuestos; en definitiva si apunta a salir de pobre el gobierno le suelta la mano hasta que vuelva a ser pobre. No sólo hay que mostrar la pobreza sino conservarla.
La pobreza se combate con trabajo y educación sobre todo educación, con apoyo para la superación económica, con complementación de los haberes insuficientes (se acuerda de las Asignaciones Familiares), aportando dignidad a la persona, e igualdad de oportunidades, no beneficios exclusivos y humillantes, con integración y no con sectorización de realidades sociales que no se desean permanentes. Los pobres no se cuidan se combaten sacándolos de la pobreza.
El Uruguay que queremos, el Uruguay del mañana, no tiene pobres tiene gente que va a salir de la pobreza.
La pobreza no tiene perdón a los diez años. Así termina el poema."
Como bien dijo el Dr. Grondona, "los progresistas, tanto quieren a los pobres, que cada día generan mas".
Es que son su razón de vivir y el motivo para lograr el poder.
Claro que cuando lo obtienen, si terminaran con la pobreza, en el mismo momento deberían abandonar el poder y eso, es algo difícil de aceptar.
Por lo tanto, no terminan con el problema, sino que lo perpetúan, y encima, se sienten bondadosos y magnánimos repartiendo lo ajeno.
Que mas se puede pedir?
Lonjazo.
