Recen Uruguayos... Recen.
Cuando el Dr. Batlle le puso la banda al demagogo, palabra mas, palabra menos le dijo, “le entrego un pais creciendo y en paz, le deseo que dentro de cinco años le pueda decir lo mismo a su sucesor”, y discretamente desapareció de la escena, para que la soberbia del nuevo Presidente y sus fans, pusieran en marcha la máquina infernal, en que hoy se ha convertido el desgobierno.
El país había pasado por las 7 plagas y lograba casi milagrosamente volver a la vida, y mas fuerte que antes.
Tratados internacionales finiquitados o casi, inversiones históricamente grandes instalándose, mercados abiertos y exportaciones fluidas no hacían mas que presagiar un excelente futuro, a poco de seguir con la misma política, es decir, ahorro, disminución permanente del gasto, achicamiento del estado y estímulo a la actividad privada.
Pero lo mas importante, había salido de la crisis que le provocaron sus queridos socios, con el honor intacto y el prestigio, la seriedad y el respeto, multiplicado por mil, el que se acrecentaba aún mas si es posible, al compararlo con sus impresentables vecinos.
Así encontraba el país, el conglomerado de demagogos e incapaces que ganó las elecciones, mintiendo de la forma mas descarada que imaginarse pueda.
Tan solo han pasado 18 meses y el crecimiento está cada día mas comprometido, porque las inversiones no solo no llegan, sino que las que están, empiezan a hablar de irse. La prepotencia fascista del PIT CNT FA EP NM, espanta empresas, cuando no directamente las funde, todo por la inoperancia penosa del estado, a través especialmente del Ministerio de Trabajo, de Relaciones Exteriores y del Interior, cuando no su complicidad.
En cuanto a la paz, también la destruyó, porque logró que volviera a correr sangre a cuenta de cosas que pasaron hace mas de 30 años.
Si de educación hablamos, no tuvieron mejor idea que, solo para ir haciendo boca, bajar las horas de inglés e informática y retrotraer los logros de la reforma a la mitad del siglo XX. De milagro no cerraron la educación inicial a los 4 años. Y como si eso fuera poco, ahora embarcan al país en una discusión precocida, para terminar con la laicidad y flechar la educación de la forma mas infame que imaginarse pueda.
Una de las primeras brillantes medidas fue derogar la norma que prohibía el ingreso de funcionarios públicos, imaginará el lector con que finalidad.
De las promesas e ilusiones, que a torrentes se desplegaron durante dos décadas, nada se ha hecho y los peores presagios se están cumpliendo con terrible precisión.
La vilipendiada política neoliberal capitalista, que en su delirio culpaban de todos los males del mundo, no solo sigue tan campante, sino que es mas dura aún, pero combinada con un gasto demagógico que no presagia nada bueno, porque conspira justamente contra el famoso “Uruguay productivo”, que quisieron vender y hoy surge como una nueva patraña de las tantas que tiraron al vuelo.
Pero no podemos ser tan negativos, han logrado bajar la desocupación. Donde antes habían nueve o diez cargos de confianza, ahora hay cien o mas, y la canilla libre de nombramientos, concursos truchos y sorteos amañados, es inconcebible, sin olvidar el descaro de los nombramientos de parientes y futuros parientes.
En solo 18 meses, convirtieron un país serio y viable en un cambalache. No es justo, pero es lo que nos buscamos, con la inocencia manifestada en las urnas.
Ahora amenazan con una reforma tributaria que va a significar un marronazo sobre la clase media, trabajadores, jubilados, funcionarios, que son los únicos que pueden cazar fácilmente, ya que los pobres, por su naturaleza no pagan y los ricos, salen beneficiados. Así se pone en marcha aquello de “que pague mas el que tiene mas, menos el que tiene menos y nada el que nada tiene” que tan lindo sonaba en los tinglados del dios momo.
Aunque en este tema, justo es decir que todavía hay grandes dudas de que se vaya a aplicar y bien podría ser otra, quizás la mas grande, de todas las patrañas preelectorales que nos tiraron. A esta altura, ya son legión los que dicen, por favor, que sea otra patraña, porque con esta reforma, nos vamos al pozo.
En fin, y recién van 18 meses... Recen Uruguayos, recen.
Lonjazo.