Sr. Embajador...
Octubre de 2005.
“Argentina buscará extradición de militares por caso Gelman.
El embajador argentino, Hernán Patiño Mayer, dijo a Radio Sarandí que el gobierno argentino va a recurrir a todas las instancias internacionales para lograr la extradición de los responsables del secuestro y asesinato de María Claudia Gelman.
El Señor Embajador de Argentina, ignora que en Uruguay, la extradición es competencia exclusiva de la S.C. de J. y no hay instancia internacional alguna que pueda hacer algo al respecto, ni gobierno pendenciero vecino que lo pueda cambiar.
Ignora también que la S. C. de J. uruguaya, no es elegida por el presidente de turno a dedo, ni funciona a su gusto y gana, como en Argentina.
Ignora que la justicia en Uruguay es realmente independiente y no le rinde cuentas a extranjeros maleducados, por mas embajadores que sean, sino simplemente a la Ley y a la Constitución.
Ignora las mas elementales reglas de comportamiento diplomático.
Ignora demasiadas cosas para ser un Embajador.
En cuanto a la resolución judicial que estableció el Tribunal de Apelaciones en donde se archivó la investigación en Uruguay, dijo que es un fallo que mantiene la impunidad de un grupo de cobardes que deshonraron su uniforme y la responsabilidad que le confirió su patria.
"Este crimen no puede quedar impune, ofende a la Argentina, ofende al derecho internacional y seguramente ofende a la mayoría del pueblo uruguayo", dijo el embajador a la Agencia de noticias AP. “
Hablando de ofensas. Que tal le parecerá que ofende al derecho internacional el estafar a los acreedores?
Que tal le parecerá que ofende al derecho internacional, la agresión permanente y el desprecio prepotente a todos los vecinos?
Que tal le parecerá que ofende al derecho internacional incumplir los contratos de suministro de gas?
De todas las ofensas, agresiones, perjuicios y abusos que hemos sufrido y soportado en los últimos años por parte de los gobernantes argentinos, que no de Argentina y su magnífico pueblo, esta debe ser uno de las peores, sin duda, no por la dimensión, que en eso ha habido peores, sino por lo artera, demagógica, y atrevida.
Haciendo un poco de historia, no faltó un canciller que sostuviera la teoría de que Uruguay tenía costa seca, siendo en consecuencia, todo el Río de la Plata de ellos, lo que viene a demostrar el grado de respeto y consideración que ya entonces, sus gobernantes tenían por Uruguay.
En alguna oportunidad, un dictador fascista de triste recuerdo, hasta barajó la idea de bombardear una radio uruguaya, porque por sus ondas de emitían opiniones que no le gustaban, las que dicho sea de paso, eran rigurosamente ciertas.
De la mano de un dictador ebrio, iniciaron una guerra contra Inglaterra en la que pretendieron involucrar a toda América.
Estuvieron a un pasito de iniciar una guerra con Chile.
Instalaron plantas atómicas sin jamás haber dado siquiera aviso.
Instalaron plantas de celulosa de dudosa tecnología, capaces de contaminar todo el Río de la Plata, sin que se dieran explicaciones ni internas ni externas.
Nos contaminaron de aftosa, luego de haber ocultado la enfermedad sistemáticamente, con un perjuicio económico incalculable.
Nos destruyeron el sistema financiero por acciones y omisiones de un gobierno tan incapaz como currupto, que terminó escapándose por la puerta de atrás.
Durante la guerra contra el comunismo internacional, ocasionaron decenas de miles de muertos y desaparecidos, muchos de ellos compatriotas, sin jamás haber dado cuenta de ninguno.
Pues bien, de allí, viene el embajador Patiño, quien ha cambiado su nivel y educación, otrora ejemplares, para ponerse en consonancia con su actual jefe y presidente, de un país, donde la corrupción es la regla y la honestidad la excepción, un país ejemplo mundial de lo que no se debe hacer.
Un país donde se cambian presidentes como de ropa interior, a espadas de la constitución.
Un país donde el presidente participa de una campaña electoral parlamentaria, regalando electrodomésticos a los votantes con dineros de oscuro origen.
Un país donde el presidente siendo gobernador, despachó cientos de millones de dólares de la Provincia hacia el exterior y no los devuelve ni da cuenta de ellos.
Un país donde la Corte de Justicia es elegida y funciona a gusto y placer del presidente de turno.
Un país donde el actual presidente tiene como única especialidad la prepotencia y la demagogia.
Un país cuyos parlamentarios aplaudieron la cesación de obligaciones y cuyo actual presidente, estafó a sus acreedores sin la menor consideración.
Un país que tiene la misma credibilidad de una dictadura africana.
De allí, viene este embajador, a darnos cátedra de lo que hace nuestra justicia, y a hablarnos de ofensas.
Si no fuera para llorar, sería para morirse de risa.
Duerma tranquilo Señor Embajador Patiño, para el carnaval falta un poco todavía. Hasta febrero no se necesitan letristas en Uruguay y cuando el momento llegue, van a haber de sobra.
Mientras tanto, disfrute de este país, en el que puede pasear tranquilo y solo por la rambla, sin riesgo a que lo secuestren y puede ahorrar en sus bonos, sin riesgo de que lo estafen.
Lonjazo.