El fin de la ilusión
Llegó la hora. O mejor dicho, en dos años y poco va a llegar, inexorablemente.
Nos hicieron vivir un siglo y pico en un socialismo light, llamado batllismo, sólo posible cuando sobra la plata, y la gente es culta y bien formada.
Pero un día, se terminó la plata, y los orientales quisieron seguir repartiéndola como si tal cosa, como si se pudiera. Y en eso están!
Con la falta de plata empezó la escasez. La escasez de todo, incluso de la cultura y de la buena formación.
Y apareció también, como subproducto indeseable, la teoría resolvetuti. El socialismo, era la gran solución.
Allí estaban para demostrarlo, las maravillosas revistas, que nos mostraban campesinos lustrosos y sonrientes, conduciendo brillantes tractores, con los que cultivaban alimento para todos.
Y tanto jugó el diablo con el hijo, hasta que le arrancó los ojos.
Los orientales se metieron a probar la magia de Mandrake, apoyados en el verso de que vivíamos en un país capitalista o neo liberal, que aparentemente sería lo mismo y que era la fuente de todos los males.
En realidad, nunca nos dejaron probar siquiera, el famoso “neoliberalismo” o liberalismo a secas.
Con un solo respiro, que tuvimos durante el gobierno del Dr. Lacalle, que curiosamente fue el de mejor resultado, hemos vivido en una gigantesca bolsa de mentiras.
Ahora, como bien dice el Dr. Lacalle, se terminó la magia.
Era todo sueño y ahora es todo fracaso.
Llegó la hora de probar el verdadero capitalismo, el liberalismo que no nos permitieron probar.
Si pudimos probar este mamarracho de gobierno, y sobrevivimos, podemos probar también lo opuesto, a ver que tal nos va.
Después de todo, es el camino elegido por los países que mejor resuelven los problemas. Quien nos diga que le embocamos y los jóvenes mejor formados, en vez de irse, empiezan volver.
Nos hicieron vivir un siglo y pico en un socialismo light, llamado batllismo, sólo posible cuando sobra la plata, y la gente es culta y bien formada.
Pero un día, se terminó la plata, y los orientales quisieron seguir repartiéndola como si tal cosa, como si se pudiera. Y en eso están!
Con la falta de plata empezó la escasez. La escasez de todo, incluso de la cultura y de la buena formación.
Y apareció también, como subproducto indeseable, la teoría resolvetuti. El socialismo, era la gran solución.
Allí estaban para demostrarlo, las maravillosas revistas, que nos mostraban campesinos lustrosos y sonrientes, conduciendo brillantes tractores, con los que cultivaban alimento para todos.
Y tanto jugó el diablo con el hijo, hasta que le arrancó los ojos.
Los orientales se metieron a probar la magia de Mandrake, apoyados en el verso de que vivíamos en un país capitalista o neo liberal, que aparentemente sería lo mismo y que era la fuente de todos los males.
En realidad, nunca nos dejaron probar siquiera, el famoso “neoliberalismo” o liberalismo a secas.
Con un solo respiro, que tuvimos durante el gobierno del Dr. Lacalle, que curiosamente fue el de mejor resultado, hemos vivido en una gigantesca bolsa de mentiras.
Ahora, como bien dice el Dr. Lacalle, se terminó la magia.
Era todo sueño y ahora es todo fracaso.
Llegó la hora de probar el verdadero capitalismo, el liberalismo que no nos permitieron probar.
Si pudimos probar este mamarracho de gobierno, y sobrevivimos, podemos probar también lo opuesto, a ver que tal nos va.
Después de todo, es el camino elegido por los países que mejor resuelven los problemas. Quien nos diga que le embocamos y los jóvenes mejor formados, en vez de irse, empiezan volver.
Lonjazo.